La cúspide de la locura inmobiliaria que invadió a la banca y que acabó en la mayor crisis financiera de la historia no estuvo en España, sino en México: se llamó Cabo Cortés y fue un proyecto megalómano de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) que acabó en enormes pérdidas que tuvimos que pagar los contribuyentes. Y sus responsables fueron absueltos por la Audiencia Nacional este martes con el argumento de que la función de un director general no es decidir las operaciones de una entidad.
okdiario.com | Leer nota