Los tres niveles de Gobierno deben garantizar el derecho humano al vital líquido de la cuenca hidrológica de Santiago, ante el proyecto denominado Cabo Dorado y por lo tanto no deben tomar a la ligera el revisar a fondo los posibles impactos del mismo y no emitir autorizaciones sin medir las consecuencias para la zona de Cabo del Este.
Tribuna de Los Cabos