Saltar al contenido

AMENAZAS

Cabo Pulmo está en una región que está cambiando rápidamente, dónde proyectos inmobiliarios no solo acarrea el crecimiento poblacional, sino también más demanda de recursos como agua, se incrementa la contaminación y la demanda de servicios que aún no existen para las comunidades actuales.

En los últimos años, decenas de proyectos inmobiliarios y turísticos han intentado establecerse en Cabo del Este, proponiendo un modelo de crecimiento y desarrollo que no es compatible con las características de la región y que representan una amenaza para el equilibrio ecológico de los diversos ecosistemas que alberga, incluyendo el Parque Nacional de Cabo Pulmo. Entre ellos, destacan:

play-sharp-fill

East Cape GRE El Rincón

“EAST CAPE GRE EL RINCÓN” es el proyecto turístico más reciente propuesto para la región de Cabo del Este en una fracción del predio donde se pretendía construir el mega proyecto “Cabo Cortés”, cancelado en 2012 debido a los impactos negativos que representaba para el arrecife de Cabo Pulmo y para las comunidades de la región.
A pesar de que el proyecto “El Rincón” está planteado en las inmediaciones del Parque Nacional Cabo Pulmo, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) no considera los posibles impactos en esta área natural protegida.
Debido a la alta demanda turística e inmobiliaria en el Municipio de Los Cabos, hoy más que nunca, URGE un Ordenamiento Territorial para Cabo del Este que regule el uso del suelo.

Hotel Bahía El Rincón

En septiembre del 2018 la empresa Planeación y Desarrollos del Cerro, S.A. de C.V. ingresó al procedimiento de evaluación del impacto ambiental la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)1 del proyecto Hotel Bahía El Rincón, el cual plantea la construcción de seis edificios de 235 habitaciones, 20 villas de un nivel y 13 edificios con 75 villas en condominio vertical, además de restaurantes, club de playa y otra infraestructura de tipo turístico, ubicado dentro del área de lo que fueron en su momento los proyectos Cabo Cortés y Cabo Dorado, a poco más de tres kilómetros de distancia al norte del Parque Nacional Cabo Pulmo.
Aunque el proyecto se establecería en las inmediaciones del Parque Nacional Cabo Pulmo, considerado uno de los ecosistemas más preciados a nivel mundial, y que podría tener afectaciones directas sobre sus ecosistemas y especies amenazadas o en peligro de extinción, como las tortugas laúd y golfina, la SEMARNAT decidió no otorgar la Consulta Pública del proyecto; autorizando su construcción en diciembre de 2018.

Cabo Pelícanos

En Abril del 2016, la empresa BCS Desarrollos Los Cabos, S.A. de C.V. ingresó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la aprobación del proyecto denominado “ Plan Maestro de Desarrollo Turístico Cabo Pelícanos” el cuál se localizaría a 10 km al sur del Parque Nacional Cabo Pulmo.
Este proyecto comprendía entre otras cosas: 1119 cuartos de hotel (tan solo en La Paz durante el 2014 había una infraestructura de 2812 cuartos de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Recursos Naturales), un campo de golf de 18 hoyos, lagos artificiales y un museo – acuario que incluía la exhibición de un ejemplar de tiburón ballena.
El 23 de junio se llevó a cabo la reunión pública informativa en donde el promovente expuso en qué consistía el proyecto. Organizaciones de la sociedad civil también expusieron sus preocupaciones en torno al riesgo ambiental que un proyecto con estas características representaba para el parque. Como resultado de este proceso, la SEMARNAT solicitó al promovente resolver cerca de 70 observaciones realizadas al proyecto en un plazo de 60 días.
El 25 de agosto de ese mismo año, el promovente manifestó mediante oficio ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental que desistió del procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto.

Cabo Dorado

A principios del 2014 surgió un nuevo proyecto. El cual era proveniente de una coinversión de origen Chino y Estadounidense con apoyo de la empresa China State Construction Engineering Corporation. Cabo Dorado manifestaba estar vinculado a un acuerdo binacional entre los presidentes de México y China para profundizar la colaboración económica y comercial entre los dos países.
Cabo Dorado planteaba la construcción de una nueva ciudad “ecoturística” China-Mexicana con un total de 22,503 cuartos, distribuidos en: 9 hoteles, 6,141 viviendas, 4,380 instalaciones para comercio, restaurantes, servicios y condominios; 100 cuartos para servicios de infraestructura y equipamiento. Además se plantea la construcción de una aeropista, un acueducto de 14 km, 2 campos de golf y uno de práctica, un centro de comercio, centro cultural y de educación, museo de tecnología, centro estudios y de investigación científica, centro deportivo de alto rendimiento, centro de bienestar, centro para visitantes y tres clubes de playa. Todo esto dentro de una superficie de 3,770 hectáreas.
Cabo Dorado tiene las concesiones para extraer 4.8 millones de metros cúbicos de agua anualmente. De éstas, 4.5 millones provienen del acuífero de Santiago, única reserva para abastecer la demanda de agua de las poblaciones actuales. Adicionalmente se extraerán 315 mil metros cúbicos anuales del acuífero de Cabo Pulmo, cuyos usuarios ya enfrentan el reto de la escasez de agua

Cabo Cortés

En el año 2008, la empresa española Hansa Urbana pretendió construir en Cabo Pulmo un megaproyecto turístico que llevó por nombre Cabo Cortés.
Este mega-proyecto turístico pretendía edificar a escasos metros al norte de Cabo Pulmo más de 30,000 habitaciones (entre hoteles y viviendas), 3 campos de golf, una marina y un aeropuerto. La intención de construir un desarrollo de tal escala a las orillas de un frágil ecosistema arrecifal es difícil de comprender.
Afortunadamente y gracias a miles de ciudadanos, quienes firmaron para rechazar dicho proyecto, el Gobierno de México revocó en ambas ocasiones la autorización ambiental, quedando sin efecto estos mega proyectos turísticos.
Nuestra preocupación no solamente está en torno a lo ambiental, sino también a lo social, pues deseamos que esta región se desarrolle integralmente, sin que se comprometa el bienestar de las comunidades locales y la salud del entorno natural.

Costa Palmas

Costa Palmas, un proyecto autorizado a finales de la década pasada, que atraviesa una serie de complicaciones: se encuentra a 20 km de Cabo Pulmo, justo en la desembocadura de uno de los arroyos principales de la región, el arroyo Santiago. Incluye 3,000 cuartos de hotel, campos de golf y marina entre otros servicios.

El desarrollo “Costa Palmas”, antes «Cabo Riviera», se sometió a evaluación de forma fragmentada desde su inicio en 2007, por lo que la Semarnat no contempló los impactos de manera integral al emitir la autorización, por lo que en 2018 tuvieron que presentar otra Manifestación de Impacto Ambiental para modificar el cauce de los arroyos Santiago y Los Pocitos, donde levantaron cuartos de hotel.

Se ha observado que al pasar una tormenta fuerte, ni siquiera un huracán, la marina se les azolva, se caen los diques y muros de contención y todo se viene abajo. No sólo tienen que reinvertir de manera constante, sino que también hay un daño ecológico irreversible. Ahora debido a la construcción de un espigón para hacer una Marina y la desviación de los afluentes, la SEMARNAT les autorizó otra obra para recuperar la playa erosionada frente al complejo turístico, situación ocasionada por sus propias instalaciones.

Recientemente, se le negó la autorización solicitada a la SEMARNAT, para construir, operar y mantener una planta de generación de energía eléctrica, basada en gas natural licuado (LNG) en La Ribera.